Hoy cada quien es una marca y es crucial un enfoque profesional para desarrollarla, promocionarla y obtener los mejores resultados.
Víctor Salmerón
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Desde siempre las personas se han esmerado por construir una buena imagen pero ya no basta el enfoque tradicional. Las redes sociales y las búsquedas en internet amplifican la audiencia, los riesgos y los beneficios, por lo tanto, una estrategia efectiva y consciente para mostrar tu valor es esencial en el ámbito profesional.
Hoy cada quien es una marca y es crucial cultivarla, desarrollarla y promocionarla de la mejor manera. En una frase que resumió cientos de páginas Jeff Bezos, fundador de Amazon, señaló que tu marca es lo que la gente dice de ti cuando no estás presente y no es conveniente que esa opinión quede en manos del azar.
Ricardo Vallenilla, experto en mercadeo y profesor del IESA, explica que “necesitas ponerte al mando de lo que quieres mostrar y cómo quieres que se construya tu imagen. Sea en audiencias corporativas o no corporativas, todos necesitamos que haya una imagen clara de lo que hacemos”.
Para ilustrar la necesidad de una estrategia Ricardo Vallenilla recuerda un caso entre tantos que ha conocido en su carrera: el gerente de división en una de las principales empresas en el sector agroindustrial que cada vez que quedaba vacante el cargo al que debía ascender la empresa traía una persona de afuera.
“Sus evaluaciones eran buenas y continuamente superaba sus objetivos, pero la organización no lo veía, no lo veían sus pares. Podría ser que la organización era muy grande, que había muchos pasos intermedios, pero también que no se comunicaba, que no vendía lo que hacía en el mejor sentido de la palabra vender”, dice Ricardo Vallenilla.
La introspección
La planificación estratégica de la marca personal comienza por definir una misión y una visión a largo plazo. ¿Cómo quieres ser percibido por las audiencias que te interesan desde el punto de vista profesional y personal? ¿Cuáles son los valores con los que quieres que se te asocie porque eres capaz de reflejarlos?
“Cuál es el posicionamiento que quieres, qué es eso que solo tú sabes hacer y te distingue. Para alcanzar esta definición es fundamental un ejercicio previo de autoconocimiento”, dice Ricardo Vallenilla.
“Se trata de identificar tus fortalezas y debilidades. ¿Cuáles son tus competencias profesionales o personales esenciales? ¿Qué cosas te apasionan? ¿Cuáles son las características de personalidad que te distinguen?” explica Ricardo Vallenilla.
“Muchas personas en el ámbito corporativo mencionan una carrera universitaria, maestría, buenas notas, buena evaluación, pero el que está a su lado también tiene esas credenciales y es igual de comprometido. Tienes que buscar qué te diferencia en el terreno profesional y eso lo vas a buscar en el lado personal, en tu autoconocimiento porque allí es el único lado donde puedes diferenciarte”, dice Ricardo Vallenilla.
A manera de ejemplo indica que conoce a un gerente que estudió dirección de orquesta. “Esa persona nutre sus competencias a partir de lo que aprendió para ser director. Pero puede ser que te apasione el salto en paracaídas y en esa práctica hay análisis, medición de riesgos, cosas que podrías convertir en una ventaja en tu gestión como gerente”.
“Supongamos que te hubiese encantado practicar salto largo. No necesitas entrenar salto largo pero evalúa qué cosas hacen exitosas a una atleta de salto largo, qué cosas te atraen de la práctica de ese deporte. La búsqueda es introspectiva.” dice Ricardo Vallenilla.
La marca actual
En el proceso de autoconocimiento es importante evaluar cuál es tu marca actual, qué opinan de ti y con qué te asocian tus pares, tus jefes, tus colaboradores, tus amigos.
Existen instrumentos sofisticados como una evaluación 360 grados que obtiene las reacciones, comentarios y opiniones de quienes se relacionan contigo, encuestas o “simplemente preguntarle a tu jefe tres palabras que te identifican. Es mejor trabajar con algo de información que con ninguna”, dice Ricardo Vallenilla.
“Escuchar y anotar con qué cosas te asocia la gente, qué cambia de acuerdo a la audiencia. Algo que se repite debes evaluarlo. Allí puedes ver si tu comunicación no logra todo el efecto o no estás decodificando sus respuestas. Si mis colaboradores me aman y mis supervisores me detestan hay algo que no estoy haciendo bien”, dice Ricardo Vallenilla.
“Como punto de partida esto es muy sano para pensar qué es lo que quieres comunicar pero debes aceptar con humildad el resultado. No se trata de inventar una personalidad que no tienes, esto se trata de ver qué es lo que eres, qué es lo que quieres ser y cómo te quieres comunicar con tu audiencia”, agrega.
La audiencia
Tras definir el posicionamiento a alcanzar, la estrategia debe incluir el mercado meta; en el ámbito corporativo se trata de los líderes de la organización, tus pares y tus colaboradores.
Luego viene el diseño de un plan de visibilidad para transmitir los mensajes a comunicar. ¿Cómo voy a utilizar las redes sociales, si voy a escribir artículos, por ejemplo, dónde los voy a publicar? A través de una red como LinkedIn puedes alcanzar parte de tu audiencia”, explica Ricardo Vallenilla.
Hay otros medios relevantes. “Las reuniones son muy importantes para que verbalices eso por lo que quieres ser distinguido. Un ejemplo de la vida real: soy el que preparo los datos pero es otro el que los interpreta en la reunión, entonces debes tener confianza e interpretarlos para mostrar tu competencia analítica”.
“¿Qué necesitan saber los líderes de la organización? ¿Cómo quieres ser visto por tus pares? ¿Cuál es el crédito que la vas a dar a tus colaboradores? Las reuniones recurrentes son un medio importante”, dice Ricardo Vallenilla.
Un aspecto a tener presente es que todo comunica. ¿En el café hablas de lo aburrida que es la reunión y deseas que termine lo antes posible? Con quienes te conocen no necesitas pensar en tu marca personal porque ya tienen una opinión bien formada pero cuando se trata de personas que te conocen poco o cuyas percepciones pueden ser incorrectas es importante transmitir una imagen positiva.
Las redes
¿Es conveniente colocar aspectos de mi vida privada, familiar, contactos con amigos en las redes sociales? Ricardo Vallenilla considera que “eso enriquece el posicionamiento, eres un ser humano natural, normal”.
“Hay quienes quieren una cuenta de Instagram para sus cosas personales y otra para lo profesional pero eres un individuo, uno solo, no dividido, no escindido. Lo importante es que definas qué cosas de tu lado personal quieres mostrar, que lo hagas con responsabilidad y sabiendo que tiene un impacto”, dice Ricardo Vallenilla.
“Ya se ha aceptado que las empresas pueden revisar las redes sociales de los candidatos para alguna posición, al principio se pensaba que era información personal”, agrega.
Ricardo Vallenilla insiste en un punto que considera fundamental: “no pierdas el contacto contigo mismo, no quieras ser otro”.
Gerentesisve@gmail.com
X: @gerentesis
X: @vsalmeron